YO SOY el Ángel de la Libertad.

YO SOY el Ángel de la Libertad.
Desde las cumbres celestiales desciendo hasta ti, desplegando mis alas para cubrir con amor el espacio que rasga mi luz.
He llegado para traerte el resplandor, la armonía infinita de la gracia de la libertad celestial, para que vivas sin cadenas, sin yugos, sin obstáculo alguno.
Ven a mis brazos celestiales, ven y sumérgete en el perfume de mi aura.
Cierra tus ojos y aspira profundamente.
Observa. Se abren los cielos y se escucha una imponente voz que proclama: «¡Libertad!» Ya no se puede detener la sublime esencia que late en ti.
Pugna por sus alas a recorrer el azul infinito del mundo celestial, a sentir el fluir de la luz, sin barreras, sin tiempo ni espacio, sin apegos, sin cargas.
Sólo el áureo hilo de la vida, el dorado cordón celestial, el lazo de oro del amor que se extiende hasta mí te lanza a mis brazos y te lleva a recorrer el Reino de Dios, el Imperio del Amor, donde sólo se atesora lo que acerca a Él —pensamientos de nobleza, buenas acciones y oración—.
Cariño mío, sigue en mis brazos todo el día. Vamos a recoger las bendiciones que te esperan hoy. ¡Luz angelical!…..
Ana María Cantos Torres